top of page
Portada 2019.jpg

Estudio en las Acacias Caracas Venezuela

 

De alguna manera en mis proyectos anteriores siempre la mirada estuvo dirigida a encontrar la belleza en el frente del paisaje de donde emana la mayoría de mi motivación a la hora de pintar, a extraer energías sutiles, vibraciones positivas y llevármelas al estudio para transformarlas en gesto y color; la estrategia sigue siendo la misma pero esta vez haciendo foco en ese otro paisaje: en el intervenido, en el excavado, en el incendiado, en el paisaje transformado de manera abrupta.

 

Tras cada proyecto terminado me cuestiono mucho sobre lo que vendrá, sobre lo que sigue, buscando que tenga algún significado y que no se convierta en un pintar mecánicamente, que no se convierta en una repetición de la fórmula encontrada y sobretodo busco que la obra además de un buen contenido estético tenga también algo que decir, algo sobre lo cual reflexionar más allá de mis propias reflexiones, que pueda entablar un dialogo con el espectador que se planta frente a ella y es por ello que todo el camino recorrido a lo largo de estos años disfrutando del paisaje me ha traído a éste punto, a éste momento en el que volteo la mirada y encuentro grandes devastaciones, grandes transformaciones.

 

Y caigo en cuenta que la preocupación no es nueva, que ya desde hace algunos años vengo pintando ese paisaje renacido, pues los incendios anuales del Ávila han motivado distintas obras en las que se plantea la idea de esa montaña que se ennegrece y se calcina con las sequías del verano, con los incendios que duran días y semanas en extinguirse, pero que por debajo de esa capa siniestra sigue viva y vibrante, y que con las primeras lluvias del invierno renace, reverdece y florece, de los troncos calcinados emergen pequeños brotes llenos de vida, los mismos que a las pocas semanas se han transformado en un exuberante paisaje nublado que incide y transforma a la mágica Caracas.

 

De éstos ejercicios reflexivos nace ese interés en indagar sobre el daño ecológico al que estamos sometiendo al planeta, hoy cuando se habla tanto de energía limpia y seguimos consumiendo combustibles contaminantes; cuando hablamos de economías sustentables y seguimos arrasando territorios para extraer minerales preciosos; hoy cuando hablamos de cultivos hidropónicos y de invernaderos e incendiamos la selva amazónica para ganar territorio para la ganadería y la siembra de maíz y soja a gran escala; hoy cuando hablamos de ecoturismo y envenenamos, dinamitamos y destruimos la Gran Sabana... todo en nombre del progreso económico de unos cuantos individuos a los que les da igual su destructor transitar deslumbrados por el brillo del oropel.

bottom of page